Tecnología social: hacia una sociedad más justa e igualitaria

La tecnología social es un concepto transversal en el que intervienen la tecnología, la economía, la psicología, la sociología y la política, entre otras disciplinas. Supone afrontar los grandes problemas de la humanidad, descomponiéndolos en partes más sencillas.

Además, implica la intervención de una forma de pensar muy relacionada con los valores de las nuevas generaciones. Os hablamos de la ecología, la sostenibilidad, la solidaridad, la justicia social y la buena gobernanza. Por tanto, aborda los grandes desafíos que contribuyen a tener sistemas políticos más justos y democráticos. Como veréis en este artículo, la tecnología encaja perfectamente con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de Naciones Unidas, siendo imprescindible para su consecución.

Tecnología social

Es una corriente que pone todo el conocimiento recopilado por la humanidad al servicio de la sociedad. Es un concepto con grandes implicaciones filosóficas, sociológicas y, por supuesto, técnicas. Por tanto, se orienta en la resolución de problemas sociales. Por otro lado, se caracteriza por soluciones simples, de bajo coste y cuyo impacto social se puede medir.

Este concepto se opone a una consideración de la tecnología como elitista y excluyente, propia de un modelo anterior.

Aplicaciones de la tecnología a la sociedad

A lo largo de la historia de la humanidad, los cambios tecnológicos siempre han jugado un papel esencial en el progreso económico y social. En la actualidad, como sociedad, aplicamos la tecnología en todas las facetas de nuestra vida. Así, ha tenido un fuerte impacto en la forma en que nos relacionamos las familias. Por ejemplo, permite el acercamiento cuando sus integrantes viven separados por varios miles de kilómetros. Esto contrasta con la paradoja de que las adicciones que en ocasiones causa, reduce los tiempos de calidad para estar juntos.

También nos ha facilitado la vida en el hogar. Pensad en las casas hiperconectadas con dispositivos IoT o la conexión con esos servicios asistenciales que permiten a las personas mayores conservar su autonomía.

Por otro lado, es indiscutible su aplicación en el mundo laboral en todos los aspectos, desde los procesos de producción hasta la logística. Sin embargo, es justo, asimismo, mencionar el trabajo en remoto, que tanto nos ayudó a conservar las estructuras y los indicadores productivos durante la pandemia. A la vez, la innovación permanente revoluciona el mercado de trabajo y crea nuevos puestos con otras funciones.

Y como sociedad, nos ha ayudado a acceder a una cantidad ingente de información y servicios. Hace posible la educación en línea, el comercio electrónico o la telemedicina, entre otros.

Beneficios de la tecnología social

Son muchos los beneficios de la tecnología social en el mundo. De hecho, para que os hagáis una idea, es vital para la consecución de los ODS de Naciones Unidas. La asociación 2030Vision publicó un informe al respecto y estima que la tecnología digital positiva para esos objetivos supone unos ingresos anuales de 2,1 billones de euros.

A la vez, dicho informe señala las siete formas básicas en las que el desarrollo tecnológico influye. Son las siguientes:

1. Favorece el acceso a la información.
2. Facilita la recopilación y el análisis de datos con el big data.
3. Estimula la aparición de nuevos modelos de negocio.
4. Incrementa las formas de financiación de los proyectos gracias a las plataformas digitales.
5. Desarrolla nuevas realidades, como la virtual, que son excelentes herramientas para la educación y la formación de los trabajadores.
6. Ofrece servicios y productos adaptados para colectivos vulnerables o con necesidades especiales.
7. Permite el desarrollo de nuevas técnicas de producción y de mantenimiento, gracias a la robótica, la impresión 3D y la inteligencia artificial.

Os mostramos cómo inciden estas siete formas en algunos de los ODS.

Lucha contra la pobreza

Su erradicación es el primero de los ODS. El acceso a la información sobre empleo, ayudas sociales, salud o educación son pilares fundamentales para combatirla. Por otro lado, internet y las nuevas tecnologías han favorecido la creación de otros modelos de negocio. Han supuesto una democratización en el acceso a herramientas de trabajo y la creación consiguiente de una amplia variedad de empresas.

Eliminación del hambre

El big data contribuye a una toma de decisiones estratégica en áreas como la agricultura y facilita la mejora genética de los cultivos. Lo mismo ocurre a la hora de tratar las plagas o usar fertilizantes.

Fomento de la educación

Es el objetivo número cuatro. Tanto el acceso a Internet como la implementación de realidades virtuales, por ejemplo, contribuyen a estimular la educación. Esto es imprescindible si queremos dar el salto hacia una sociedad tecnológica más igualitaria y justa.

Más sostenibilidad

Gracias a la creación de nuevos modelos de negocio, hoy aspiramos a tener ciudades y comunidades sostenibles. También se ha promocionado la práctica de iniciativas sostenibles, como plataformas para compartir vehículo en los viajes. Es el objetivo número once. Junto con el incremento de las fuentes de financiación gracias a las plataformas digitales, podemos hablar de energías menos contaminantes y asequibles.

Economía y bienestar

La impresión 3D contribuye al ahorro de materiales, con lo que ayuda a que no se siga deteriorando el medioambiente. Es el objetivo número quince. También los nuevos modelos de negocio contribuyen a un desarrollo socioeconómico sostenible.

Búsqueda de la paz

La pobreza, el hambre y la desigualdad están detrás de la mayoría de los conflictos en el mundo. Los beneficios de la tecnología social dan un paso de gigante en contra de esos desequilibrios. Las políticas que llevan muchas empresas tecnológicas para crear productos para colectivos vulnerables son una gran contribución para este objetivo.

Como veis, la tecnología social es uno de los pilares fundamentales para la consecución de los ODS y así llegar a ser una sociedad más igualitaria y justa. Son muchas las formas en las que se puede manifestar, pero todas se dirigen hacia un mundo más humanizado. La tecnología y una filosofía más solidaria y empática son los pilares esenciales de este nuevo enfoque en el que cualquiera puede participar. Si estáis pensando empezar o necesitáis ideas, tal vez, os resulte de ayuda esta guía para proyectos de I+D+i. ¡Descargadla ya!

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