Sin embargo, aún con un panorama económico general muy convulso, se auguran buenos tiempos a medio plazo por la relevancia que han adquirido temas como el teletrabajo, protección frente a amenazas, ciberseguridad o telecomunicaciones, así como la relevancia que tiene la digitalización de cara a esa economía start-stop potenciada por la pandemia.

El último informe de IDC en el que se analiza la situación de las TIC tras la crisis del coronavirus muestra datos que no son tan negativos como las previsiones que lanzaron varios estudios en marzo.

El estudio publicado por IDC compara las previsiones de crecimiento previas en el sector de las TIC junto con las actuales. Las diferencias negativas son notables, ya que se esperaba un crecimiento del gasto empresarial en TI del 2,8% en Europa, el cual se ha reducido hasta el 1,4%. 

El CEPREDE  y VASS también han publicado un barómetro al respecto y según el mismo se ha marcado el peor registro desde abril de 2017. El incremento en la facturación ha rozado durante el año 2019 con cierre en enero de 2020 el 0%. En cuanto a empleos en el sector, las expectativas están en mínimos.

Por subsectores, los más afectados han sido los servicios externos TI, hardware y servicios enfocados al negocio. Los menos, y que incluso han tenido incrementos en inversión han sido las herramientas de colaboración, servicios en la nube y dispositivos.

Sin embargo, aunque el panorama pinte gris sobre todo ahora mismo que el mundo se ha paralizado, hay muchas otras cifras de esos estudios que dan lugar a una expectativa de rápida recuperación en todo el sector de las TIC.

Por ejemplo, aún en plena crisis del coronavirus, la demanda de talento por parte de estas empresas ha crecido un 4,2%. Los empresarios de las TIC auguran un crecimiento de la contratación en los próximos meses en su mayoría. 

Por tanto, es bastante probable que tras este parón o la reducción de las inversiones en los territorios TIC, ya de cara a 2021 se vea un notable incremento en el gasto, tanto por parte de aquellas empresas que quieren aprovechar la coyuntura para hacer una digitalización aún más profunda, como por parte de aquellas que se habían puesto como meta lanzarse a lo digital en 2020 y que debido a la covid-19 han tenido que posponerlo.

Los empresarios en general son muy conscientes de la importancia que tienen las inversiones en digitalización y que es posible que esa economía Star/Stop tenga que repetirse, algo que solo se puede afrontar con una transformación digital completa.

Por tanto, en cuanto la nueva normalidad se instaure, es probable que todos esos datos negros que se aproximan a nivel económico comiencen a dejar paso a luces en el camino en un área que será la que pueda ayudar a que todas las empresas estén mejor preparadas para futuras crisis como esta que nos ha pillado a todos muy desprevenidos.

De cualquier manera como cualquier otro aspecto de la economía general, está por ver cuánto se alarga toda esta situación y de qué manera, así como si se producen rebrotes y si los mismos acaban por afectar de algún modo. Dependiendo de todo ello, y de cómo evolucionen los factores macro como el PIB y el empleo, así como el comportamiento del consumidor y los cambios que se podrían dar en el mismo, las cosas pueden avanzar en una dirección u otra de forma mucho más rápida. Estaremos pendientes.