Cómo aplicar metodologías y estrategias de Growth Hacking en tu negocio

El crecimiento de un negocio no es sencillo, sobre todo, en los tiempos actuales, marcados por una fuerte competitividad. Como solución a este desafío, ha surgido una propuesta de valor. En esta ocasión, queremos explicaros qué son las estrategias de growth hacking, qué impacto crean en la empresa y cómo se implementan.

El término en sí es ya una metáfora o, más bien, una declaración de intenciones. Significa dar un vuelco al modelo de crecimiento habitual en las empresas, simplemente, replanteándose todo lo que pueda ser susceptible de ello. Implica dejar de lado concepciones tradicionales como la búsqueda de la productividad masiva e indiscreta.

Qué es growth hacking

Consiste, básicamente, en aprovechar el valor añadido que tiene el capital humano y posicionarlo en el centro del negocio, pero sin dejar de lado la tecnología como principal aliado. En este sentido, las corporaciones que apuestan por este modelo muestran un elevado potencial de digitalización, lo que resulta muy llamativo.

Esta disciplina busca minimizar la inversión en crecimiento de negocio y maximizar los resultados. ¿Cómo sería esto posible? La realidad es que requiere un importante análisis de los valores diferenciales. Dicho de otro modo, implica identificar qué hace distinta a la compañía y ponerlo sobre la mesa para superar a la competencia.

Por otro lado, supone hacer más eficiente la toma de decisiones y orientarla hacia los objetivos de la compañía. Se sigue un esquema basado en la cooperación de todos los directivos. A vosotros, como líderes, os invitamos a reforzar competencias en nuestro próximo taller online Método Harvard de negociación avanzada.

Qué hace un growth hacker

Este profesional —en ocasiones, llamado hacker del crecimiento— es el encargado de dirigir y coordinar todos los procesos que sigan esta línea. Por lo general, es una persona con formación en recursos humanos, estrategia empresarial, estudios de mercado e incluso digitalización. De hecho, quienes cuentan con nociones en este último ámbito están ganando más relevancia.

Destaca por su elevado sentido de la creatividad, de manera que sabe identificar oportunidades de crecimiento sin necesidad de llevar a cabo grandes inversiones. Para ello, contribuye proporcionando constantemente ideas que son producto de la observación realizada, tanto al sector como a las compañías de la competencia.

Hay ciertos valores que se distinguen en este perfil profesional, y hablamos de soft skills en este caso:

• Sentido de la curiosidad. Debe ser una persona interesada en buscar nuevas soluciones o en crearlas si todavía no existen, siempre en beneficio del equipo para el que trabaja.
• Capacidad de innovación. Resulta imprescindible que esté al tanto de las últimas novedades en su sector y en el plano tecnológico con el fin de guiar la implementación de nuevos recursos.
• Habilidad para adelantarse. Debe reconocer las nuevas tendencias que dominarán el sector de la empresa, pero también prepararse antes de que estas lleguen.

Podríamos definirlo como un nexo entre la empresa y los potenciales clientes. ¿Por qué decimos esto? Debéis saber que es un profesional que sabe «infiltrarse» (por decirlo de algún modo) entre los consumidores y detectar cuáles serán sus futuras demandas. Cuando estas se produzcan, la compañía ya tendrá la manera de satisfacerlas y, por tanto, de conquistarlos.

Estrategias de growth hacking y metodologías

Os sorprenderá saber que un growth hacker tiene en su mano tantas estrategias como empresas hay. El motivo es que estas —al igual que las metodologías— siempre se plantean con total adaptación al negocio, a sus necesidades y al momento que esté atravesando. Así, se garantiza ese equilibrio entre mínima inversión y máximos resultados.

Hemos seleccionado cinco estrategias con las que podréis seguir entendiendo la relevancia que tiene esta disciplina y su potencial para vuestros negocios:

• Productos freemium. Los clientes necesitan probar productos antes de adquirirlos, sobre todo, si tienen un elevado coste. Como solución, han surgido los planes gratuitos, que permiten disfrutar de funciones básicas sin pagar y adquirir solo las necesarias. De esta manera, la compañía evita «regalar» su valor diferencial.
• Estrategias de compromiso. Conseguir la fidelización de los consumidores es complicado, pero conviene establecer planes escalables en función de los productos o servicios que hayan adquirido. Por ejemplo, descuentos adicionales cuya rentabilidad se puede ir calculando de manera anticipada para evitar desembolsos anticipados.
• Programas de referidos. Denominado en inglés MGM (member gets member) posibilita que un cliente obtenga un beneficio por traer a otro. Se trata de incentivar el «boca a boca» para proveer de ventajas a quien más lo practique. Esta es una propuesta muy usual en redes como, por ejemplo, LinkedIn.

Estos tres pilares requieren, por supuesto, un enfoque de digitalización. Podéis conocerlo mejor en nuestra guía Tecnologías con alto valor estratégico para los negocios digitales del futuro.

Beneficios de aplicar estas técnicas

Las estrategias que hemos visto están lejos de suponer una importante inversión económica para las compañías. De hecho, se busca que os cueste lo mínimo en términos financieros para que reduzcáis el riesgo. Pero ¿de qué otros beneficios podéis disfrutar con un programa basado en esta disciplina?

• Es perfecto para startups y emprendedores. Una de sus peculiaridades es que funciona tanto para grandes empresas como para proyectos que están comenzando.
• Constituye una fuente de nuevas ideas. Las propuestas diferentes y rompedoras son las que llevan al éxito a una corporación y, sin duda, las que necesitan las vuestras también.
• Reclama un pequeño presupuesto. Evita tareas previas de otros proyectos similares, como la optimización del capital, la gamificación basada en objetivos o la asunción de riesgos.
• Es fácil de vender a inversores. Como no exige demasiado capital, quienes estén pensando en invertir en el negocio no se verán obligados a financiar elevadas campañas.

A su vez, contribuye a relanzar las empresas cuando atraviesan periodos de crisis. En esos momentos, la financiación va a preservar el negocio y la línea de producción-venta. Pero ahora vemos que, con poco capital y una toma de decisiones optimizada, se puede avanzar más rápidamente

Como veis, las estrategias de growth hacking son una respuesta a los actuales requerimientos de las empresas. Superar a la compañía y potenciar los puntos fuertes de vuestros negocios serán las claves para darles el espacio que merecen dentro de vuestros sectores. ¡En Cámara Madrid os animamos a ir a por el reto!

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