¿Qué pasaría si tu empresa perdiera todos los datos?

Los datos son uno de los activos más importantes con los que cuenta tu empresa ya que en ellos reside la información contable, productiva y analítica sobre la que se apoyan todos los departamentos de tu organización para poder realizar su trabajo.

Como bien saben en Inforges, empresa especialista en implantación de software de gestión ERP SAP Business One y Transformación Digital y proveedores homologados del Portal TIC Negocios, un ciberataque, un fallo en el sistema de copia de seguridad, bien sea por error humano o fallo hardware, o un mantenimiento inadecuado de los sistemas de backup podría tener un desenlace fatal si en un momento determinado necesitases recuperar el sistema y no pudieras hacerlo.

Ante acontecimientos inesperados, recurrir a copias de seguridad para restablecer los sistemas es un paso obligado, pero ¿qué ocurriría si cuando vas a restaurarla te das cuenta de que ésta ha fallado y no puedes recuperar nada? ¿Están tus copias de seguridad preparadas ante un ataque ransomware? ¿Están monitorizadas 24×7?

8 razones por las que es vital contar con un sistema que garantice la disponibilidad de los datos y sistemas

Las consecuencias de no contar con un sistema de backup fiable y gestionado son múltiples, algunas muy graves, incluyendo multas o sanciones. Estas son solo algunas de ellas:

Perdida de reputación: cualquier empresa es susceptible de tener una parada puntual de su infraestructura por mantenimiento, planificado o no. Pero en el caso de un ciberataque o catástrofe, el tiempo de parada es mucho mayor, ya que la cantidad de datos que hay que recuperar, por norma general, es elevado. En caso de no contar con una copia de seguridad, es decir, con perdida datos, la imagen de tu empresa se vería seriamente dañada al no disponer de los medios necesarios para seguir con su operativa normal (compras, ventas, producción, etc.).
Costes financieros: La imposibilidad de poder atender a los clientes se traduciría, por un lado, en pérdidas económicas inmediatas. Por otro, en costes internos y externos al tener que invertir en la restauración de sistemas, la investigación del incidente y la implementación de medidas de seguridad para evitar que vuelva a ocurrir. Al existir una pérdida de datos, los costes aumentan exponencialmente, ya que en el caso de que existan copias manuales de la información, habría que volver a introducirla manualmente, trabajo sumamente largo y tedioso.
Imposibilidad de operar: uno de los impactos más inmediatos es la perdida de datos críticos. Sin los datos empresariales, nos veríamos obligados a utilizar procedimientos manuales, en caso de contar con ellos, o usar información obsoleta e incompleta. En el caso de las infraestructuras críticas, impactaría, ya no solo en la información contable y de ventas, sino en los procesos productivos, quedando totalmente paralizada.
Sanciones y multas: dependiendo de los datos expuestos, sustraídos o robados, puedes verte envuelto en litigios y multas por organismos oficiales de protección de datos, aparte de sanciones por incumplimiento de plazos si tienes firmado una fecha de entrega de producto o material con socios comerciales o clientes.
Riesgo de extorsión: cuando un ciberataque tiene éxito, los ciberdelincuentes extraen los datos de tu empresa para intentar extorsionarte. En el caso de que tu empresa no pueda recuperar los datos, te verías obligado a pagar un rescate económico, normalmente bastante elevado, para que te devolvieran los datos.
Pérdida de ventaja competitiva: la perdida de datos podría llevar asociada una pérdida de ventaja competitiva frente a otras empresas del sector, ya que podrías perder tu posición en el mercado y tener dificultades para recuperarla, lo que impactaría directamente, también, en la tesorería.
Daño a la productividad y moral de los empleados: tus empleados podrían sentirse preocupados o sufrir episodios de ansiedad al no poder llevar a cabo su labor de manera correcta por falta de datos e información, aparte de por aumentar temporalmente los trabajos necesarios para intentar volver a la normalidad.
Quiebra: muchas de las empresas que han sufrido ciberataques acaban quebrando a los pocos meses. La imposibilidad de tener la información financiera y productiva produce tal colapso, que la empresa difícilmente se puede recuperar.

Backup inmutables para hacer frente al ransomware

El ransomware es el peor ataque al que se puede enfrentar una empresa y combatirlo no es una opción.

El 85 % de las empresas han sufrido al menos un ataque el pasado año.
Solo el 16% de las empresas fue capaz de recuperar los datos sin pagar el rescate.
El 21 % de las empresas pagó el rescate, pero no recuperó sus datos.

No es posible evitar todos los ciberataques y, por ello, las organizaciones deben hacer de la recuperación una prioridad. Los backups están considerados, de forma generalizada, como una de las defensas más eficaces frente a los ataques de ransomware.

Contar con un backup reciente y probado aumenta las posibilidades de éxito de la recuperación, y al mismo tiempo reduce el tiempo de inactividad y minimiza la posibilidad de producirse una pérdida de datos

La mejor manera de asegurar que siempre vamos a tener una copia de nuestros datos a buen recaudo, disponible, por si tenemos que restaurar nuestro sistema, es contar con un servicio gestionado de backup que se encuentre monitorizado 24×7 y un sistema de backup inmutable que impida un borrado accidental o intencionado de los datos. La inmutabilidad protege los datos para que no puedan ser borrados o modificados, garantizando que los datos estarán disponibles tras el incidente.

Descubre en este Webinar “Cómo armarse contra el ransomware” organizado por Inforges, por qué, cuando se produce un ataque de ransomware, los backups inmutables son tu mejor línea de defensa.

Y si estás interesado en avanzar un paso más en la transformación digital de tu empresa, no dejes de echar un vistazo a nuestro listado de proveedores tecnológicos homologados, ya que podrás encontrar todo tipo de soluciones TIC para darle a tu empresa el impulso que necesita para avanzar hacia la digitalización.