La respuesta es ambas. Según los datos con los que cuenta el Foro Económico Mundial, el hecho de que los robots se conviertan en los nuevos empleados para las tareas automatizadas, destruirá hasta 85 millones de puestos de trabajo.

Por tanto, la percepción que tiene un 53% de la población de que la llegada de los robots al mundo laboral supondrá un inconveniente más que una ventaja, no es del todo desacertada.

No obstante, la mayor parte de la población desconoce que a su vez se crearán hasta 97 millones de puestos de trabajo, por lo que el resultado final es positivo, no solo para las máquinas sino también para los humanos.

Pero realmente no todos los profesionales deben festejarlo por igual y es que, los empleos que se destruyan no serán los mismos empleos que se creen.

Es decir, aquellas personas que por la aparición de la tecnología sean alejadas de sus puestos de trabajo no contarán con las competencias necesarias para postular para las nuevas vacantes.

En cambio, aparecerán nuevos perfiles que ahora mismo se encuentran estudiando carreras de ingenierías y tecnología. 

¿Cómo está la situación en España? ¿Cuando se destruirá y creará el empleo? En la actualidad nuestro país cuenta con 113 robots por cada 10.000 puestos de trabajo. Estos datos lo convierten en el decimoquinto país del mundo según la Federación Internacional de Robótica.

La flota seguirá creciendo de forma exponencial aunque no se manejan datos. Para que nos hagamos una idea del posible crecimiento, acudimos a la cifra de 73 robots de hace solo cinco años. 

Senén Barro explica la parte más cruda de este cambio inevitable y es que el perfil de trabajadores que se quedará sin empleo por la llegada de los robots a los puestos de trabajo automatizados no podrá asumir los nuevos puestos de trabajo.

Él es el director del Centro Singular de Investigación en Tecnologías Inteligentes de la Universidad de Santiago de Compostela y catedrático en Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial.

En la misma línea se encuentra Sergio de los Santos, director de Laboratorio e innovación de Telefónica Tech.

Los perfiles de personal más vulnerables serían los que realizan tareas repetitivas que tienen un impacto pequeño en los procesos de producción , como movimiento de elementos en la factoría, pero también los que tienen una alta dependencia de procesos analógicos”.

Aún así su visión es optimista, y declara que no debe entenderse esto como que la llegada de los robots eliminará a los humanos de sus puestos de trabajo, sino que entenderemos el trabajo de una forma diferente y nos relacionaremos con él de otro modo. Pensaremos y actuaremos de forma diferente.

Cada vez desarrollaremos más ocupaciones que solo un humano puede hacer y dejaremos a los robots las tareas sin creatividad, en las que no sean necesarias nuevas ideas, trabajo en equipo o gestión emocional de los proyectos.

Sergio de Los Santos compara este nuevo paradigma con el digital, el cual ya ha alterado el funcionamiento de muchos de nuestros puestos de trabajo y también desbancó a algunos profesionales.

Sin embargo nos hemos adaptado, y hemos sabido crecer con él y reinventarnos como profesionales adquirieron nuevas destrezas.

Esto mismo se espera de la llegada masiva de robots a puestos de trabajo variados.

Pero, ¿cómo? La simbiosis con el mundo digital fue sencilla porque todos contábamos con ordenadores y teléfonos inteligentes para adaptarnos poco a poco al nuevo escenario. Pero ahora la formación se requiere en diversos ámbitos.

Senén Barro señala: “La formación, tanto en los centros educativos como en las propias empresas, será fundamental para que estos trabajadores se reciclen. “

Asimismo apunta al Estado como garante y benefactor de aquellas personas susceptibles de perder su empleo, las cuales deben recibir ayudas de los gobiernos para adaptarse a las solicitudes.

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