El estudio en cuestión, publicado por SEMRush, “Tendencias de Marketing Digital 2020 en eCommerce”, extrae una clara conclusión: el volumen de búsquedas que incluían el término “comprar online” se duplicó durante el primer mes de la pandemia.

Esto quiere decir que analizando el comportamiento del usuario en la red, se registraron más de 27.500  búsquedas que incluyeran de manera explícita esa expresión y que por teoría de estrategia digital se podrían clasificar como listos para la compra. El mes previo, es decir, febrero de 2020, se alcanzaron las 14.800.

Si la comparación se hace anual, los resultados muestran conclusiones muy parecidas. De hecho, a nivel global se produjo un incremento del 50%. Sin embargo, por sectores, el de la compra de alimentos por internet llegó a subir hasta un 180% en cuanto a búsquedas realizadas. 

Más allá del dato de las búsquedas, el cual se puede interpretar con un alto grado de acierto como una transición rápida del público hacia la compra online, hay algunas otras cuestiones que aparecen reflejadas en el informe que pueden orientar a los negocios en las próximas prioridades a tener en cuenta con un claro énfasis en la filosofía del customer centric.

Según el estudio, a nivel global, la inversión de los diferentes sectores del ecommerce se incrementó en un 50%, alcanzando de media 845€ al mes solo en el apartado de campañas de Google Ads. 

Los dispositivos desde los que se accede a las webs de ecommerce parecen haber pegado un vuelco en la pandemia. Aunque ya se hacía patente en los últimos años que cada vez eran más los que apostaban por el teléfono, y las exigencias de posicionamiento para resultados móviles se han ido incrementando en los últimos tiempos, que el estudio muestre que un 70% de visitas provienen de dispositivos móviles resulta realmente esclarecedor. 

Resulta bastante curioso el análisis de las fuentes de tráfico que se pone de manifiesto en el estudio. De hecho, según el mismo, hasta el 60% de las personas que efectivamente hacen compras online han llegado a la web como tráfico directo. Es decir, no han utilizado los buscadores para aterrizar en el sitio, ni tampoco las redes sociales o enlaces en webs de terceros. Por lo tanto, ya conocen la marca. 

Con estos datos en la mano conviene analizar cómo se pueden utilizar de cara a la implementación de estrategias que resulten positivas para abrazar las que son ya tendencias de comportamiento por parte del público. En ese sentido, conviene decir que el branding y el reconocimiento de marca deberían ser una prioridad de cara a lograr que el usuario llegue por sí mismo a la página y se incrementen esas posibilidades asociadas a la venta que el estudio ha sacado a la luz.

En realidad, fueron muchos los negocios que a raíz de los confinamientos y la nueva normalidad decidieron lanzarse a toda prisa al mercado de las tiendas online. Eso supuso la búsqueda de soluciones rápidas y eficaces como es el caso de la plataforma Shopify. 

La sabiduría popular, aunque se haya creado antes de la era digital siempre tiene una frase para hacernos reflexionar. El refrán decía aquello de “renovarse o morir”, que en tiempos actuales vendría a ser “digitalizarse o morir”.

Y si bien es un mantra que lleva tiempo repitiéndose, ha tenido que ocurrir una pandemia para demostrar que tanto consumidores como negocios pueden ir mucho más rápido de lo que ellos mismos se habrían plantreado jamás.