El esfuerzo que están ejerciendo las empresas para adaptarse a los nuevos acontecimientos, así como la situación excepcional del COVID-19, ha generado unas condiciones óptimas para que las compañías completen con éxito la transformación digital que necesitan. 

Con el gran avance que ha supuesto la tecnología basada en la nube, y en general todo el mercado del Cloud Computing, se están descubriendo nuevas funcionalidades y herramientas que facilitan las tareas cotidianas dentro de las organizaciones.

Estas herramientas no podrían conseguirse sin un área de trabajo actualizado, lo que supone una inversión para las compañías. Esta misma es la finalidad de la transformación digital, la cual llega para que los trabajadores puedan acceder a nuevos dispositivos y funciones relacionados con el sector de las TIC y el área tecnológica. 

¿Pero podrá existir un futuro sin transformación digital? Sinceramente, es difícil de creer, ya que hasta el 70% de las empresas líderes en España ya han realizado algún tipo de desarrollo tecnológico, obteniendo así grandes ventajas de ello.

La transformación digital tiene que cumplir con unas recomendaciones y exigencias para que su implantación no sea hecha de manera azarosa. Es decir, tiene que ajustarse a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles.

De nada serviría realizar una transformación digital si esta no puede ser sostenible en el tiempo. Es más, cuando se habla de sostenibilidad referente a este contexto, se entiende como la acción de lidiar con los cambios tecnológicos, sin que se contraigan efectos adversos en el proceso.

Las emisiones contaminantes de CO2 a la atmósfera derivado de los centros de datos, así como de otros sectores tecnológicos, tendrían que disminuir para llegar a las cero emisiones de carbono para el año 2050, según los objetivos de la ONU.

En general, conseguir materiales, equipos o herramientas más sostenibles en el tiempo y que no produzcan efectos negativos para el medio ambiente es una cuestión primordial para la transformación digital.

Como se observa, la variedad prima ante todo, donde hasta en el último rincón se puede sacar partido de acciones como la transformación digital para las empresas.

Con tanta demanda tecnológica es primordial encontrar a profesionales que sean innovadores y estén actualizados con lo último en desarrollo tecnológico y sostenibilidad, ya que estas cualidades serán muy necesarias.

Por ello, perfiles de trabajadores como los analistas de datos o relacionados con el sector medio ambiental serán los que más sean demandados para suplir las necesidades del mercado laboral. 

Otros perfiles como los desarrolladores web, los técnicos en cloud computing, los expertos en descarbonización, los especialistas en energía o los profesionales en impacto medioambiental seguirán siendo muy solicitados en un futuro, aunque tendrán que contar con formación en desarrollo sostenible.

Está más que claro que la transición digital no puede ir de lado de la transición ecológica, puesto que las dos se complementan. Esto implica que si el desarrollo tecnológico en las empresas aumenta, no se tiene que perder de vista los objetivos de la ONU, de la Unión Europea y otras entidades gubernamentales que luchan contra el cambio climático.

De hecho, ya existen programas de subvenciones en el Estado español que apoyan la investigación de calidad orientada a la transición ecológica y a la transición digital. Por ello, a la vez que se potencia la infraestructuras digitales, también se genera un impacto positivo en el medio ambiente.

Además, no hay que negar las grandes ventajas que supone para las mismas compañías, ya que las pioneras en el aspecto de  transformación digital y sostenible tendrán hasta 2,5 veces más probabilidades de ser líderes en su actividad en un futuro. 

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