Método Ikigai: qué es y cómo aplicarlo a tu empresa

Cómo encontrar tu propósito Ikigai

¿Alguna vez te has preguntado cuál es tu propósito en la vida? ¿Qué es lo que te hace feliz y pleno en tu trabajo?

Es una situación común en muchas empresas, donde los empleados, a pesar de sus habilidades y talentos, no se sienten realizados o alineados con sus responsabilidades.

Este problema lleva a una disminución de la productividad, una alta rotación de personal y, en última instancia, afectar negativamente los resultados esperados.

La buena noticia es que existe una solución llamada: el Método Ikigai. Es originario de Japón y se traduce como “razón de ser” y se centra en encontrar el equilibrio perfecto entre lo que amas, en lo que eres bueno y lo que el mundo necesita.

Aplicar este método en tu empresa revolucionará la manera en que tus empleados ven su trabajo, aumentando su motivación y satisfacción, lo que se traduce en un mayor rendimiento y éxito.

Te invitamos a seguir leyendo nuestro artículo para conocer de qué se trata y cómo implementarlo en tu negocio.

Qué es el Ikigai

Como ya mencionamos, el concepto de Ikigai nació en Japón y ha captado la atención global por ser una filosofía que enriquece tanto la vida personal como profesional.

En el ámbito empresarial, ofrece un marco valioso para alinear la pasión y las habilidades de los empleados con las necesidades del mercado y los objetivos de la organización, generando así un entorno de trabajo más satisfactorio y productivo.

Cómo ves, el término Ikigai se puede desglosar en dos componentes: “iki”, que significa vida, y “gai”, que se traduce como valor o propósito. En el contexto corporativo, el Ikigai se utiliza como una herramienta estratégica para mejorar la satisfacción laboral y la eficiencia.

Cómo encontrar tu propósito Ikigai

El proceso para descubrir el ikigai corporativo empieza con el entendimiento de la misión, visión y valores de la organización. A partir de ahí es necesario cumplir una serie de pasos:

Autoconocimiento profundo. En este punto, anima a tus empleados a reflexionar sobre sus intereses y hobbies, tanto dentro, como fuera del trabajo. Para ello, organiza talleres y sesiones de coaching donde exploren sus pasiones y cómo estas se integran su rol dentro de la empresa.
Identifica las habilidades y talentos. Lleva a cabo evaluaciones de competencias para ayudar a tus empleados a identificar sus puntos fuertes. Este análisis revela las destrezas ocultas que son valiosas para la organización.
Explora las necesidades del mundo. Estudia las tendencias del mercado y las exigencias de los clientes para identificar oportunidades donde tu empresa y tus empleados puedan hacer una diferencia significativa.
Comprende los valores. Define tus méritos fundamentales y cómo se reflejan en tus decisiones y acciones.
Conecta con la comunidad. Participa en actividades sociales, colabora con organizaciones sin fines de lucro o simplemente conversa con personas de diferentes ámbitos.
Mantente informado. Lee sobre temas diversos, asiste a conferencias o eventos inspiradores y expande tu conocimiento.
Sal de la zona de confort. Atrévete a efectuar actividades que te desafíen y te lleven a descubrir nuevas facetas de ti mismo.
No tengas miedo de equivocarte. Los errores son parte del proceso de aprendizaje. Saca provecho de ellos y continúa explorando diferentes caminos.
Mantén una mente abierta. Abre tu horizonte a nuevas ideas, perspectivas y posibilidades. La flexibilidad y la curiosidad son claves en este viaje.
Analiza las experiencias. Haz una retrospectiva de las actividades que te han generado mayor satisfacción, aquellas en las que has sentido que has aportado valor y en las que utilizas tus habilidades al máximo.
Confía en la intuición. En definitiva, es una guía valiosa en este proceso. Escucha tu voz interior y presta atención a tus emociones.
Evalúa cómo monetizar tus pasiones y habilidades. Esta revisión debe ser pragmática, asegurando que tus empleados encuentren un equilibrio entre satisfacción personal y viabilidad económica.

Lo más importante es que recuerdes que el Ikigai no es un destino final, sino un camino continuo de crecimiento y evolución.

A medida que avanzas en la vida, tus experiencias, habilidades y valores pueden ir cambiando, lo que lleva a redescubrir tu Ikigai en diferentes etapas.

Cómo aplicar el método Ikigai

Para las empresas, aplicar el método Ikigai es sinónimo de transformar la cultura organizacional, motivar a los empleados y aumentar la productividad. Por lo tanto, es básico seguir un par de recomendaciones:

Facilitar el autodescubrimiento. Para ello hay que ayudar a los empleados a descubrir sus pasiones y habilidades.

Lo más recomendable es organizar talleres y sesiones de coaching que fomenten la introspección y la autoevaluación. También utilizar herramientas como evaluaciones de personalidad, encuestas de intereses y análisis de competencias que son útiles para que los empleados conozcan sus fortalezas y áreas de interés.

Conectar pasiones. Cuando los empleados han pasado por el autodescubrimiento, el siguiente paso es alinearse con los roles y responsabilidades en la empresa. De allí que es importante celebrar reuniones individuales y de equipo para discutir cómo las habilidades de cada persona contribuyen a los objetivos corporativos.
Evaluar las necesidades del mercado. La idea es identificar áreas donde la empresa aporta valor. Al vincular los talentos y pasiones de los empleados con las demandas del mercado, se crean oportunidades para la innovación y el crecimiento.
Desarrollar un modelo de negocio sostenible. Evalúa los servicios o productos que el negocio ofrece para ajustarlos y asegurar que sea viable y rentable.

Conclusión

Implementar el Método Ikigai en tu empresa es la clave para desbloquear un nuevo nivel de motivación y productividad en tu equipo.

Esta filosofía no solo ayuda a los empleados a encontrar su razón de ser en el trabajo, sino que también fusiona sus pasiones y habilidades con los objetivos de la organización, creando una sinergia poderosa que impulsa el crecimiento.

Y no solo eso, a través de la adopción del Ikigai, tu empresa transforma su cultura organizacional. Al fomentar un ambiente donde cada miembro del equipo trabaja en algo que ama y para lo cual es naturalmente talentoso.

Por eso, no solo mejorarás la satisfacción laboral, sino que también reducirás la rotación de personal y aumentarás la lealtad de los empleados.

Si estás listo para conocer cómo el Ikigai transforma tu organización, te invitamos a consultar la lista de proveedores homologados que puedan guiarte en este proceso de cambio positivo.

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