Las alarmas del sector financiero se activaron el pasado 10 de marzo con la intervención de Silicon Valley Bank (SVB) y no es para menos, ya que el temor a una crisis similar a la del 2008 sigue latente.
El colapso de la entidad americana es considerado la mayor quiebra bancaria desde que se registró la Gran Recesión y una de las más relevantes en la historia de Estados Unidos.
La primera reacción fue que las bolsas se tiñeron de rojo y, para no caer en una onda expansiva, los gobiernos implementaron de forma inmediata varias medidas para la protección de los depósitos de sus clientes.
Pero ¿qué pasó con Silicon Valley Bank y cómo ha afectado a las empresas españolas?
Sigue leyendo el artículo para que conozcas los detalles.
Según datos de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos, el banco tiene su sede en Santa Clara (California, EE. UU.) y era considerado como el decimosexto mayor prestamista del país.
Para el 2022 contaba con unos activos de aproximadamente 209.000 millones de dólares y depósitos por un valor aproximado de 175.000 millones de dólares.
La entidad estaba enfocada en empresas emergentes tecnológicas y científicas a las que ofrecía servicios de capital de riesgo, depósitos y facilitaba la entrega de préstamos.
Los especialistas aseguran que el derrumbe del imperio se debe a que SVB había invertido el excedente de liquidez alcanzado durante la pandemia de la COVID-19 en bonos del Tesoro a largo plazo, unos activos que han resultado afectados por el alza de los tipos de interés de la Reserva Federal.
Es por eso que el banco no se encontraba preparado para asumir el aumento de tipos de interés y una ralentización del crecimiento de los préstamos.
En marzo, la entidad registró “depósitos inferiores a los previstos”, lo que produjo la venta de los activos citados anteriormente.
Adicionalmente, las compañías de asesoramiento de inversión sugirieron a las empresas emergentes que retiraran su capital del banco, lo que aceleró las presiones al organismo y terminó con su intervención.
El analista de XTB, Joaquín Robles, dijo que “las empresas emergentes son más vulnerables y han necesitado más liquidez, así como retirar depósitos bancarios. Esto ha llevado al banco a tener que vender activos en pérdidas, lo que ha generado una cierta crisis dentro de sus depositantes.”
La crisis llevó a Silicon Valley Bank a ampliar el capital de 1.750 millones de dólares con el objetivo de hacer frente a las pérdidas de 1.800 millones de dólares registradas por la venta de una cartera de títulos de renta fija deficitaria por valor de 21.000 millones de dólares.
En solo horas, las acciones del banco se hundieron en 60 %, lo que provocó la fuga de inversores. En un día salieron 42.000 millones de dólares de la entidad.
Aunque la dirección ejecutiva colocó nuevas acciones para sanear las cuentas, la situación se agravó y el Departamento de Protección Financiera e Innovación de California procedió al cierre de la entidad y nombró a la Corporación Federal de Seguro de Depósitos como custodio de los depósitos.
Silicon Valley es conocido por ser el hogar de muchas empresas de tecnología y startups, incluyendo algunas de las más grandes e influyentes del mundo como Apple, Google, Facebook y Tesla, que han revolucionado la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos con los demás.
Algunos de los tipos de empresas que se encuentran en Silicon Valley incluyen:
El caso de Silicon Valley Bank provocó grandes caídas en la cotización de las acciones de todo el sector financiero dentro y fuera de Estados Unidos.
Por ejemplo, en España, el Banco Sabadell y el Santander perdieron el pasado 10 de marzo más de un 5 %; el HSBC (primer banco de Europa por capitalización) se dejaba más de un 5 %. Mientras tanto, en Fráncfort encabezaba las pérdidas el Deutsche Bank, con más de un 7 % de caída.
Desde esa fecha, las bolsas en Europa están en una montaña rusa de subidas y bajadas, marcadas por el préstamo y compra de Credit Suisse y el alza de los tipos de interés de las distintas entidades financieras centrales como el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal.
A pesar de la situación, en su momento los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, la presidenta del BCE y el presidente del Eurogrupo, enviaron un mensaje de tranquilidad.
Aseguraron que el sistema bancario europeo es “sólido”, ya que cuenta con los mecanismos de seguridad y tiene las herramientas para actuar en caso de problemas puntuales.
Europa contuvo la respiración por el temor de que el tsunami iniciado por la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) afecte al sector tecnológico del viejo continente.
En efecto, EE. UU. era el sueño cumplido de los startups que surgieron en los garajes españoles y acudían a los fondos americanos para crecer y trabajar por el título de unicornio, reservado solo para las compañías emergentes valoradas en más de mil millones de dólares.
En este contexto, cualquier startup, incluso las españolas con cierto tamaño, trabajaba con SVB. Era un requisito impuesto por muchos fondos americanos para invertir en compañías europeas.
Los fondos tenían como meta minimizar el efecto del cambio de divisa al invertir en dólares en compañías europeas y a su vez los startups necesitaban operar con bancos americanos.
En este escenario, muchos negocios decidieron trasladarse a EE. UU. Además de los beneficios fiscales, los movimientos trataban de facilitar la inversión de los grandes fondos norteamericanos.
Las buenas noticias para las empresas españolas es que sus posiciones de tesorería están protegidas por la acción de la Fed, que garantiza el 100 % de los depósitos y el resguardo de la liquidez del resto de entidades del sector.
Más allá de que startups y fondos españoles aseguran que han conseguido contener las consecuencias por la quiebra de Silicon Valley Bank, la interrogante está en qué efectos tendrá esta debacle a largo plazo en el sector.
Ahora los inversores se muestran aún más cautelosos y puede endurecer el mercado de la deuda y los recelos de la banca a entregar préstamos.
El imperio de cuarenta años de Silicon Valley Bank como proveedor exclusivo de las empresas tecnológicas emergentes terminó los primeros días de marzo con tanta brusquedad que conmocionó hasta los analistas más experimentados de los descalabros financieros.
Lo que puede venir ahora es un desplazamiento de los bancos tradicionales hacia las empresas fintech, que no son bancos, sino que se asocian con ellos.
La fintech ofrece diversificación a través de diferentes instituciones financieras que es difícil de lograr para los bancos tradicionales, sin tener deuda o depósitos en sus propios balances.
Algunos expertos apuntan a que la tecnología financiera dominará las próximas cuatro décadas de la banca emergente.
¿Eres un proveedor de soluciones TIC y quieres aparecer en este portal?
¿Eres una empresa y no encuentras lo que estás buscando?
Recibe, cada dos semanas, todas las novedades sobre las tecnologías de la información para empresas.
El Responsable del tratamiento de tus datos es la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Madrid (Q2873001H), que tratará los datos con la finalidad de gestionar tu suscripción y mantenerte informado de productos y servicios de esta Corporación. La legitimación para el tratamiento es el propio consentimiento del usuario y interés legítimo de la Cámara. No se cederán los datos personales a terceros, salvo obligación legal o indicación expresa. Puede ejercer los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición, así como el ejercicio de otros derechos, remitiendo un correo electrónico a dpd@camaramadrid.com. Puedes consultar información adicional y detallada sobre la política de privacidad.