Hoy en día el teletrabajo se impone como una alternativa que permite realizar las funciones habituales desde una ubicación distinta a la sede de la empresa. En situaciones excepcionales como la crisis sanitaria actual en las que los empleados no pueden o no deben acudir al centro de trabajo, el teletrabajo es una solución para continuar con nuestra actividad.
No obstante, facilitar el teletrabajo sin seguir unas pautas de seguridad puede ser un riesgo para la empresa, ya que los ciberdelincuentes podrían acceder a la red de la organización y la información que se gestiona, y los empleados podrían hacer uso de herramientas no permitidas poniendo en peligro a la organización. Por ello, antes de proponer el teletrabajo, hay que asegurarse de cumplir unas buenas prácticas de seguridad. Desde Factum asesoramos a nuestros clientes para que puedan seguir focalizándose en su negocio, estén donde estén, pero de manera segura.
Para que los datos y los recursos de la empresa no se vean comprometidos nosotros proponemos un enfoque de protección global.
Protección de todos los dispositivos
En entornos de teletrabajo y ante la posibilidad de encontrarnos con escenarios BYOD, las empresas deben proteger todos sus dispositivos con una solución antimalware de manera que tanto equipos de escritorio, como servidores (físicos o virtuales) y buzones no corran el riesgo de una infección.