Innovación sostenible a través de estrategias ESG

Existen estrategias empresariales que persiguen un alto desempeño en materia medioambiental, social y corporativa que pueden incidir en la capacidad de atraer a clientes e inversores a la vez que generan un modelo empresarial productivo mucho más sostenible. Son las estrategias ESG.

Si la sociedad está cambiando, también lo hacen las empresas.

Cada vez más se busca un nuevo enfoque con el que gestionar las marcas. Ya no vale únicamente en centrarse en beneficios económicos, se procura incrementar el valor de la marca a través de una visión integral de la empresa.

ESG son las siglas de Environmental (medio ambiente), Social (sociedad) y Governance (gobierno corporativo). Al hablar de visión integral debemos comprender los criterios ESG como un grupo de factores clave para evaluar el desempeño sostenible de una empresa. Las compañías buscan el crecimiento a partir de fuentes de inversión responsables y sostenibles, lo que impactará directamente en su capacidad para atraer inversores y mantener una reputación sólida en un mundo cada vez más enfocado en la sostenibilidad.

Con la integración de criterios ESG se busca generar valor para todos los grupos de interés, es decir, inversores, empleados, clientes, proveedores y comunidades relacionadas con la marca. Este valor habla de la empresa y la posiciona en el mercado. En un contexto como el actual, donde el cambio climático tiene cada vez un mayor peso en nuestras conciencias de consumidores, el enfoque ESG renueva el antiguo concepto de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) ampliándolo y cobijando bajo su paraguas un término de responsabilidad corporativa más amplio que puede ser respaldado con acciones que velen por un modo de crear riqueza medioambientalmente más sostenible.

Las empresas buscan tener más probabilidades de éxito y generar rentabilidad a largo plazo si crean valor para todos sus grupos de interés.

Se empieza a comprender que una gestión eficiente y responsable, donde tengan cabida políticas de protección a empleados, clientes y el medio ambiente, posibilita una mayor resiliencia empresarial. El análisis ESG ofrece perspectivas valiosas sobre factores que pueden tener un impacto significativo en los valores financieros de una empresa, lo que ayuda a fundamentar mejor las decisiones de inversión y a mitigar riesgos legales y de reputación.

Pero ¿por qué ocurre esto?

Son diversos factores lo que deberíamos tener en cuenta en una situación compleja como esta, pero podríamos resumirlos en tres grandes grupos.

El primero es la sociedad en la que vivimos. La sociedad cambia constantemente y los estándares de hoy son más exigentes con relación a materias como la transparencia de las organizaciones. Los consumidores y grupos de interés persiguen una mayor fiscalización de las empresas a través de las opiniones de sus CEO o de la exposición pública de sus intenciones empresariales.

En segundo lugar, los criterios ESG están ganando relevancia debido al simple cumplimiento legal. En España, las empresas cotizadas están obligadas por el Código de Buen Gobierno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de 2015 a contar con una Política de RSC aprobada por el consejo de administración. En paralelo, la legislación europea profundiza en la obligación de las empresas de rendir cuentas sobre cuestiones no financieras. La Directiva de información no financiera y diversidad de la UE de 2014 condujo a la Ley 11/2018 en España, que estableció esta obligación a empresas con más de 500 empleados o con ingresos superiores a 40 millones de euros. A partir de 2021, esta obligación se extendió a empresas con más de 250 empleados.

Por último, cabe destacar que los inversores están más receptivos hacia empresas que consiguen un alto desempeño en esta materia pues esto se traduce en empresas más sostenibles en el largo plazo y, por ende, con un menor riesgo de quiebra.

Se puede conocer, o al menos generar un acercamiento de conocimiento certero, cual es el desempeño de una empresa en materia ESG a través de mediciones de cómo se hacen frente a los riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza.

La gestión de impactos medioambientales evalúa cuestiones relacionadas con la conservación del entorno, la biodiversidad, el compromiso con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la lucha contra el cambio climático a través de medidas como la reducción de la huella de carbono y la promoción de energías renovables, entre otras.

La parte social se relaciona en cómo la empresa incide en las personas de su órbita, tanto trabajadores como proveedores. En este apartado encontramos las políticas de igualdad, conciliación y promoción buscando conseguir una empresa más justa y equilibrada.

El criterio de gobernanza (governance) tiene que ver con el gobierno de la empresa en cuestiones tales como los códigos éticos, la transparencia o la lucha contra la corrupción.

La suma de estos apartados se recoge en los informes ESG que proporcionan una visión completa de cómo una empresa enfrenta cuestiones de sostenibilidad y por donde se moverá en el futuro. Pero no solo se trata únicamente de la empresa. También debe extenderse a toda su cadena de suministro con políticas de elección de proveedores sostenibles y fiables que contribuyan a afianzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

Es aquí donde la labor del departamento de compras puede desempeñar un papel significativo para impulsar la sostenibilidad. Desde el uso de energías renovables a través de vehículos eléctricos hasta la reducción del papel gracias a proveedores responsables.

Normadat, proveedor homologado del portal TIC Negocios, tiene una alta concienciación en este tipo de cuestiones y ofrece una amplia gama de servicios y soluciones para reducir el impacto medioambiental. Por ejemplo, acercando el modelo de oficina sin papel. Son especialistas en soluciones digitales para la automatización de los procesos de negocio y backup y para la digitalización de documentos en papel y otros soportes, con escáneres de alta producción, reconocimiento óptico de caracteres, indexación y disponibilidad en línea.

Con servicios como estos conseguimos reducir el impacto ambiental operativo al prescindir al máximo del uso de papel acercándonos al cumplimiento de algunos de los criterios ESG mencionados.