Certificado que se emite a favor de una persona física que ostenta poderes de representación especiales dentro de la entidad (CON o SIN personalidad Jurídica), es decir, poderes limitados a determinado/s ámbito/s de actuación o facultades. Dicho certificado sirve principalmente para firmar documentos (contratos, actas, comunicaciones, instrucciones, etc…) en nombre y representación de la entidad en el ámbito estricto de las facultades de actuación del apoderado.

Este certificado contiene en sus campos los datos del poder notarial e inscripción en el registro oficial (si procede), con lo que el tercero que confía puede tener conocimiento de la existencia de un poder y, por tanto, de las posibles limitaciones en la facultad de representación del firmante. Al respecto, es el titular del certificado el responsable de utilizarlo conforme a sus poderes.

El uso de este certificado está restringido únicamente a su titular.

El solicitante deberá personarse ante la Autoridad de Registro para verificar su identidad.

El solicitante es la persona física identificada en el certificado por su nombre, apellidos y documento de identidad.

Relación de representación con la entidad:

El solicitante/titular debe ser un representante voluntario de la entidad con poderes especiales que le facultan expresamente para representar a la entidad en determinado/s ámbito/s de actuación otorgándole para ello facultades específicas.